miércoles, 31 de julio de 2013

Hoy desperté y no me sentía triste, ni sola, ni fea, ni gorda, ni nada. Me sentía normal, diferente. Ahora era una persona que disfrutaba comer, reír, caminar, bailar, sin miedo al ridículo, sin miedo al que dirán. Después de todo crecer no es tan malo, creció conmigo la confianza y el amor.Siempre ten en cuenta, no hay mal que dure mil años, ni cuerpo que lo resista.

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