Siempre me han perseguido las nostalgias, y no sabía como desprenderme de esas nostalgias para poder vivir tranquilamente. Aún no he aprendido y sospecho que nunca aprenderé, pero al menos ya sé algo valioso: Es imposible despedirme de las nostalgias por que es imposible desprenderse de la memoria.
Los capítulos próximos serán duros, pero vamos a seguir juntos. Tú lo sabes y yo lo sé.